jueves, 30 de octubre de 2014

Carta a Fito Salume, jefe de la quinta columna

Estimado Fito Salume:
Bienvenido al ring. O más bien al escenario. Ya tenemos un quinto candidato. Más bien, diría yo, la quinta columna. Según la Real Academia Española, la expresión quinta columna se refiere a un “grupo organizado que actúa clandestinamente en el terreno de un bando para favorecer al enemigo”. Viene de la guerra civil española, de una estrategia de los golpistas franquistas.

Usted, con su partido-empresa Democracia Salvadoreña, está tratando de pescar en aguas de la derecha, con consignas de derecha, para abrir el camino al FMLN para recuperar la alcaldía de San Salvador. Es difícil que funcione esta estrategia, porque es demasiado obvio que usted no compite por la alcaldía, sino por un pedazo del pastel que controla y reparte el FMLN.

Usted nos vendió la idea de que su alianza, que ya tenía pactada con los Bukele, fracasó por el veto del FMLN. La verdad es que simplemente llegaron, entre todos (los Salume, los Bukele, y el FMLN), a la conclusión que es más conveniente que usted siga manteniendo banderas de derecha para restar votos a Edwin Zamora. Y que para que esto tenga por lo menos un mínimo resultado, tuvieron que inventarse un quinto candidato con cierto peso: usted mismo, el dueño del partido.

Porque la idea de lanzar a Norman Quijano como candidato de este su partido pantalla de un imperio de trigo obviamente no era más que el intento de minar el prestigio del alcalde Norman Quijano. Hicieron mal el cálculo. Todos sabemos que Norman es buena gente y que no los iba a mandar públicamente al carajo, pero también todos sabemos que no es pendejo. Ni mucho menos tránsfuga, como otros que usted ya coleccionó en su partido.

Cualquiera que no sea tan diletante en política como usted sabe que el truco de la quinta columna sólo funciona cuando no es obvio. La gente ya no cae en trampas de bobos. Así que usted y su partido, con esta maniobra, se van a quemar de una sola vez. Enhorabuena. Porque el esquema partidario de El Salvador no necesita partidos creados por y para beneficio de una empresa. Además, el espacio que quiere ocupar para restarle votos a Edwin Zamora ya está ocupado por otro partido y otro candidato, que también están en buen camino a su definitivo entierro político.

Por otra parte, Cambio Democrático y su candidato Roberto Cañas representan un proyecto legítimo. No son, por nada, quinta columna de ARENA para restarle votos al Frente. Están intentando de recuperar el espacio legítimo de la izquierda democrática, que con mucho éxito construyó el Dr. Héctor Silva en San Salvador – y que echaron al traste cuando hicieron alianza con Mauricio Funes y el Frente.

El único “beneficio” que el FMLN va a lograr con estas maniobras es que el proyecto Bukele tendrá tres voceros en los debates entre candidatos, en vez de uno.

Felicidades, don Fito, por este destacado papel que asumió en esta pantomima.
Paolo Lüers
(Mas!/El Diario de Hoy)